domingo, 20 de octubre de 2013

CAPITULO 23 - Todo acaba bien...

Me desperté a su lado tirada en la cama, el me aferraba con sus brazos y yo a la esperanza de que todos los días fueran así. Nos levantamos y vestimos con nuestra ropa habitual de, Arlet andaba descalzo y sin camiseta por el pasillo cuando Sarah lo atravesó corriendo, el la alcanzó al instante y la subió hasta sus hombros.
-A donde vas tu enana? - Le preguntó de buen humor, sosteniéndola en el aire.
-Tengo hambre... - Se limitó a decir la pequeña.

En ese instante paseaba Alec por por la planta baja con un cigarrillo en la oreja.
-Alec, dale algo de comer a la niña
-Está bene
Sarah bajó corriendo escaleras a bajo. Yo estaba apoyada en el marco de la puerta de brazos cruzados y sonriente cuando Arlet se me acercó y me agarró de la cintura.
-Que vamos a hacer con ella? Nos daría fácilmente las claves de acceso si la torturásemos delante de el... Pero no puedo hacer eso.
-No hace falta que lo hagas.

Black cogió a la niña y la introdujo en la sala del interrogatorio, el coronel estaba dormido sobre la mesa, tenía los ojos hinchados, contusiones por todas partes y sangre seca en la nariz. En cuanto lo vió, Sarah se liberó del brazo de sus captores y corrió hacia el gritando "papá". El hombre esbozó una sonrisilla y le acarició dulcemente mientras su hija lloraba desconsoladamente. Black los separó brusco.
-No le hagan nada, a ella no por favor - A mi aquel hombre me daba pena pero parecía que al resto no. Allí estábamos todos menos Zoe y Juliette.
-Si no nos dice las claves tendremos que matarla - Dijo Black impasible
-No lo haréis.

Alec estaba detrás de la niña agarrándola por un hombro para evitar que se moviera, Black sacó su pistola y disparó a Sarah en la parte del abdomen, ella calló inconsciente en el suelo. Yo estube a punto de gritar horrorizada, cuando Rico me tapó la boca y me presionó contra el. Acababan de matar a una niña inocente...

-NO grites, no grites - Me repetía apurado a el oído mientras el padre de la criatura gritaba desdichado- Se va a pensar que esto nos afecta, va a pensar que somos débiles.
-Maldita sea acabais de matar a una niña, y no os afecta?
-No somos monstruos - Me decía al oído y agarrándome del brazo tenso - Ah sido tan solo una rozadura en la cintura, se desmayó por que Alec le ah inyectado un somnífero a la señal de Black, justo antes del disparo...

Le aparté de un empujón, me podían haver avisado antes de hacerlo... Sacaron el cuerpo de la sala, era mi turno de vigilancia, y ayí estaba yo, viendo llorar a un hombre por la muerte de su hija que sus raptores habían matado pero que en realidad no estaba muerta...
Pasó una media hora que se me hizo eterna, pasaba el tiempo conmigo apoyada en la pared, de brazos cruzados y oyendo los sollozos de aquel hombre, el estaba con la cara de lado apoyada en la mesa, cuando con la yema del dedo empezó a escribir algo en la mesa, me acerqué intrigada y me apoyé frente a el. Me dí cuenta de lo que estaba haciendo, rápidamente le traje papel y bolígrafo.
Estaba escribiendo los códigos! Se los había aprendido de memoria, por eso no los encontramos por mucho que buscamos.
-Ya no tengo a nadie por quien luchar - Dijo entregándomelos
-Lo siento...
Subí arriba, y encontré a la niña con el abdomen vendado mientras Zoe le contaba un cuento sentada a los pies de su cama.
-Ya los tengo - Dije mostrando el papel.
-Tengo que irme - Dijo Zoe mientras le besaba en la frente
-Cuéntame el final...
-Todo acaba bien preciosa, todo acaba bien... - Le dijo en bajito y con lágrimas en los ojos mientras le acariciaba suavemente el pelo.

En seguida nos marchamos, dejamos a Sarah en cama y al padre en la sala de interrogatorios, ya se las arreglaría para salir.

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