lunes, 28 de octubre de 2013

CPITULO 26 - Un recuerdo latente

Black se acercó por la espalda, me puso la mano en el hombro mientras yo lloraba y me dijo un "lo siento" franco... A pesar de un ojo le hubiera sido arrancado, era el único que se había dado cuenta de la ausencia de Arlet a parte de mi, o por lo menos el único que había manifestado su preocupación...
-Lo siento de veras, pero tenemos que partir- Yo asentí con la cabeza, limpiándome las lágrimas, en mi interior quedaba una remota posibilidad de que siguiese vivo, pero viendo las heridas de los demás, sabiendo que había mas minas escondidas... Tenía que hacer serios esfuerzos para que no se disiparan de un momento a otro.
Era de noche y no queríamos volber a atravesar el jardín asi que decidimos ir a pié hasta la casa del presidente, quedaba relativamente cerca. Zoe y Ryu ayudaban a Juliette, que tenía el hombro destrozado, y Black explicaba los planes algo agobiado, ya que ahora el estaba al mando.

Pasamos unos 15 minutos andando, cada uno absorto en sus propios pensamientos, ya se veían las luces de la mansión presidencial, aquella que había sido mi hogar, cuando apareció un grupo de soldados armados, nos debían haber seguído, eran bastantes.

El primero en darse cuenta fué Rico, que se gró en un instante y disparó alcalzando al primer soldado con un tiro certero entre los ojos. Jugabamos con la ventaja de la oscuridad, Black luchaba cuerpo a cuerpo contra los soldados, arrancando metralletas de sus manos y disparando sin piedad, Rico tras el refujio de una roca disparaba haciendo que calleran uno a uno, yo me las arreglaba como podía, era bastante buena en un mano a mano, pero ellos llevaban pistolas y yo no, pero eso no me intimidaba, algún día tenía que morir, y si iba a ser ese yo estaba dispuesta. Luchaba con la rabia de una mujer despechada, acababan de matar al hombre que amaba y lo estaba pagando contra ellos.
Luchaba contra un soldado, alcanzándole a dar algún puñetazo, pero esquivaba la mayoría, yo me movía agil, esquivando su navaja, pero en un instante, sin ni si quiera darme cuenta, se hundió cerca de mi rodilla, no pude evitar exclamar un grito de dolor y llevarme la mano a la herida al sentír como penetraba mi piel. El soldado aprobechó este instante para darme un codazo en la nuca y hacer que callera de rodillas en el suelo, me agarró por el pelo y me mantuvo tirante.
-Va a ser una penamatar a una mujer tan valiente y guapa... - Dijo sonriente y orgulloso de su "gran" combate. Se sacó una pistola del pantalón y la posó en mi nuca, sentía el frío metal, la rodilla me ardía, me dolía demasiado, el suelo se llenaba de sangre poco a poco, oí el leve chasquido mientras quitaba el seguro y cerré los ojos esperándo oír el cañonazo final, traté de pensar en algo bonito, pero no podía, solo me preguntaba si iba a morir o no...
Entonces noté como aflojaba el peso de su arma sobre mi nuca, como soltaba algo mi pelo, abrí lentamente los ojos y vi a esa mujercita con cara de niña, clavando su espada en el costillar de mi atacante, me guiñó un ojo y me tendió la mano para levantarme, muchísimos soldados habían muerto, pero llegaban refuerzos... Echamos a andar, Zoe me ayudaba, pero Juliette iba demasiado despacio, el hombro se lo impedía, Ryu trataba de ayudarla, pero esto lo empeoraba, decía que nos fuéramos sin ella, pero nadie estaba dispuesto. Tropezó contra algo en el suelo y calló, daba pequeños gemidos y lloraba mientras se llevaba la mano al hombro herido. Un soldado se aproximaba, intentó tirarle un cuchillo, pero sus antes tiros certeros ahora no le alcanzaban mas lejos que sus pies... Zoe saltó en su defensa, haciendo tiempo para que Juliette se pudiera levantar con la ayuda de Ryu. Esa joven era valerosa, y repleta de coraje, manejaba las espadas como nadie lo hacía, incluso mejor que su maestro, las había convertido en extensiones de sus brazos, esquivaba puños, y las balas rebotaban al chocar contra sus armas... Corrió hacia un soldado, y lo atravesó clavándole la espada en el abdomen, pero el tenía una navaja que a su vez clavó a Zoe en el estómago, estaban clavados el uno en el otro, ella miró estupefacta a el cuchillo del soldado y a su cara, asustada se le saltaron las lágrimas "iros" dijo en un suspiro. El hombre trató de aferrarse a su cuello, pero ella soltó la espada cayendo hacia atrás, la mano del soldado le rozó la cara dejándole un rastro de sangre, se mantuvo en pié tambaleando por un instante, calló de rodillas y hacia delante en el suelo al lado de Zoe, que estaba tendida boca arriba "mirando las estrellas", algo que tanto le gustaba hacer...
Juliette luchaba por ir junto a ella contra los brazos de Ryu, Rico se maldecía por no haberla protegido y yo simplemente lloraba en silencio... Tuvimos que irnos, Zoe murió, no la volvimos a ver, pero en nuestra mente y corazones siempre vive su recuerdo, su sonrisa está latente en la nuestra.


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